sábado, marzo 24, 2007
Y llegó el día

Un día como hoy, hace 86 años nació en Iquique el hombre más importante en mi vida, Roberto Ismael Castro Hernández (RICH) mi padre, y que Dios lo bendijo con hijos e hijas el cuál yo soy el último de sus regalos.
RICH, hoy no está conmigo, ya que, subió a la presencia del Señor. Hoy recuerdo aquel día que en su gran necesidad que solamente yo conocí, él aceptó al Señor en su Corazón y así cumpliendo la palabra de Dios, la cuál dice que si le reconocemos y lo aceptamos “seremos salvo”.
Hace 38 años vine a ser parte de esta familia Serenense. Como muchos se ríen de esta declaración “soy el último de nueve hermanos” (que parece más declaración de cantor de micro mostrando una angustiosa vida).
Y que lindo justamente nací el mismo día del cumpleaños de mi padre, llenando de regocijo el paisaje total que faltaba por completar.
Tengo la certeza en mi corazón que un día veré a mi padre y a mi madre juntos en la presencia del Señor.
Nuestra vida es corta, pero al vivirla intensamente con Dios, sabremos ¿por qué? y ¿para que estamos en esta vida?
Quiero decir que el mayor regalo que he recibido en mi vida, es poder tener a Jesús en mi corazón y sentir como él me guía cada día.
RICH, hoy no está conmigo, ya que, subió a la presencia del Señor. Hoy recuerdo aquel día que en su gran necesidad que solamente yo conocí, él aceptó al Señor en su Corazón y así cumpliendo la palabra de Dios, la cuál dice que si le reconocemos y lo aceptamos “seremos salvo”.
Hace 38 años vine a ser parte de esta familia Serenense. Como muchos se ríen de esta declaración “soy el último de nueve hermanos” (que parece más declaración de cantor de micro mostrando una angustiosa vida).
Y que lindo justamente nací el mismo día del cumpleaños de mi padre, llenando de regocijo el paisaje total que faltaba por completar.
Tengo la certeza en mi corazón que un día veré a mi padre y a mi madre juntos en la presencia del Señor.
Nuestra vida es corta, pero al vivirla intensamente con Dios, sabremos ¿por qué? y ¿para que estamos en esta vida?
Quiero decir que el mayor regalo que he recibido en mi vida, es poder tener a Jesús en mi corazón y sentir como él me guía cada día.