sábado, agosto 05, 2006

 

Parece que mi pareja me engaña II parte

II Parte
Tipos de infieles:
1. El infiel compulsivo.
El típico "don Juan". Ttiene sexo todo el tiempo, para él es lo mismo; comerse una hamburguesa y tener relaciones sexuales con una mujer es lo mismo, no hay diferencia.
Es un instinto que tiene, el don Juan es un homosexual reprimido que tiene una profunda inseguridad y necesita reafirmar su masculinidad acostándose con cualquier mujer que se le cruce. Junta mujeres como medallas de guerra, cada mujer es un trofeo, porque en el fondo no sabe quién es; porque cuando no sabés quién sos necesitás reafirmar tu seguridad. Las mujeres cuando no saben quién son, son codependientes: "estuvo bien lo que hice", "felicitame, ¿lo hice bien?". Los hombres cuando están inseguros buscan mujeres, porque cuantas más mujeres logran conquistar, mas seguros se sienten. Son los infieles reiterados, el don Juan, el seductor nato, y siempre hay una mujer que dice: "yo lo cambiaré", "mi amor lo cambiará". ¡No lo vas a cambiar! Vas ser la número ochocientos noventa y tres del color verde -porque también es por colores, y hay varios colores-. El infiel compulsivo odia a la mamá, la ama pero la odia; la madre fue mala y aunque lo quiere, lo torturó de chico, y por eso la odia, pero nunca se lo pudo expresar. Son hombres que hablan de "mi mamá", y como no pueden expresar ese odio contra la madre lo expresan contra las mujeres, usándolas como un objeto.
Esto es tan antiguo, por eso Jesús dijo: "el que mira a una mujer para codiciarla, peca en su corazón". Estaba diciendo que habrán hombres que te van a reducir al plano del objeto, para ellos sos un objeto de descarga de bronca, por eso son hombres que seducen a las mujeres, las enamoran y después las basurean, las rebajan, las descalifican.
1. Infidelidad ocasional. Se puede dar por varios motivos:

-Pérdida del amor romántico: el desgaste. Cuando una pareja se desgasta, hace siempre lo mismo, a la misma hora, de la misma forma, la misma comida, con el mismo diálogo. Entonces aparece un tercero que te promete correr debajo de la lluvia de vuelta. Cuando estabas de novio le decías "mi amor, no veo la luna", Es que la luna se sintió avergonzada de una belleza como vos. Después de cinco años de casados: "mi amor la luna no está", y el le dice: "boba no ves que está nublado, va a llover, qué la luna no está..." Se pierde el romanticismo, se pierde el respeto, entonces es allí cuando aparece un tercero y volvés a recuperar lo perdido. -Por venganza: hay mujeres que engañan por estar con un hombre que la maltrata, golpeador, descalificador, represor, que no le da bolilla, que insulta, entonces la mujer inconscientemente o conscientemente... busca otro -Por afecto, por ser deseadas:cuando pasan los años todo se cae, viene la rutina, los chicos, y aparece alguien que te dice "¡qué linda que estas!" Entonces las mujeres para sentirse atractivas, que alguien todavía le gusta, que están vigentes, sentirse jóvenes y sensuales; volver a sentir el poder del enamoramiento, y el miedo a envejecer hace que muchas mujeres por esta búsqueda de afecto, de ser deseada, por las crisis que vamos sufriendo por la edad, por el desgaste, hace que una mujer vuelva a resucitar. -Por sexo: Casi todos los hombres que cometen engaño es por tener sexo, porque para el varón el sexo es todo. Aburrimiento sexual, para buscar excitación sexual, más frecuencia sexual; porque a los varones se los educa para separar el sexo del amor; por eso hay tantos hombres que tienen amantes, a la amante la desean pero no la aman, y a la mujer la aman pero no la desean; pueden vivir con las dos: porque una es la prostituta que le hace la fiestita en la cama y la otra es la madre de sus hijos. Tiene el amor por un lado y la sexualidad por el otro, la mujer todavía no lo tiene tan dividido; entonces el hombre puede buscar sexo "Sexo, ya está, ya pasó, ya te pedí perdón; me acosté con quince".
¿Se puede restaurar un acto de engaño?
Se puede pero para que haya restauración tiene que haber varias cosas:
1. Pedido de perdón sincero: Si tu esposo o tu pareja te engañó y no reconoce su error delante tuyo no puede haber restauración. Dios no perdona ningún pecado que no se reconozca, no se puede curar a quien no se reconoce enfermo. Mientras una persona explica "yo robé porque lo necesité", "yo mentí porque no me quedaba otra" Dios no puede perdonar esos pecados. El perdona cuando uno dice: "Señor, yo me equivoqué. Lo que hice está mal." Podré explicarlo, pero reconocer es fundamental.
2. No tiene que haber explicación de detalles de lo que pasó: la mujer empieza a decir cómo fue, donde fue, y a qué hora. Los detalles no sirven lo único que hacen es quebrar más la posibilidad de restauración.

3. La persona que engaña no puede exigir nada: hemos visto hombres que dicen "ya te engañé qué querés que haga, ya te pedí perdón, ya está a otra cosa". Hay hombres que se creen con derechos a exigir confianza y no tienen derecho a demandar nada porque la confianza no se demanda, se gana.
4. Buscar un consejero: alguien que te ayude. Porque una mujer engañada lo perdona, llora, hace el duelo, pero después ¿qué hace? viene la pasada de factura. Eso tiene que quebrarse.
5. Trabajar en las áreas de vulnerabilidad. Siempre hay que perdonar. Se restaure el matrimonio o no, tenés que perdonar, porque perdón es un acto milagroso que vos hacés por tu propia vida y por tu propia salud para estar libre.
¿Cómo cuidarnos?
-No hacer chistes de doble sentido con nadie.
-No cuentes tus intimidades a nadie, porque hay hombres y mujeres que buscan personas del otro sexo para contar lo que les pasó, y empiezan a contar problemas íntimos a personas de otro sexo. Está comprobado que el ciento por ciento de las infidelidades es con alguien conocido y cercano a tu vida. -Alejate de los que provoquen un deseo sexual equivocado. Hay personas que nos pueden excitar, generar cierta atracción y uno tiene que ser honesto consigo mismo, para saber que determinadas personas nos pueden movilizar más que otras, de esas personas tenemos que alejarnos. Tenés que aprender a cuidarte porque sentir excitación no es pecado, tener deseo sexual no es pecado, pero el tema es qué hacemos con eso, le vamos a dar rienda suelta o vamos a movernos en sabiduría divina. -Cuando me atrae una persona tengo que analizar qué es lo que me está pasando. ¿Estaré tapando una crisis? Porque cuando uno tiene un problema matrimonial, hasta el tipo sin dientes, con un pelo en la frente es Robert Redford y decís: "Qué sensual es cuando camina". -Debo juntarme con gente que ama a Dios. No te juntes con mujeres que hablan de la cantidad de hombres con los que se acostaron. ¡No! Juntate con gente que tiene tu fe, hay conversaciones que rompen los buenos hábitos.
Hoy los vemos en los adolescentes, pudiste criarlo bien pero está con compañías equivocadas y tu hijo se echó a perder, entonces decís: "Cómo puede ser que mi hijo tan bueno, lo crié en la Palabra y le enseñé, se juntó con estos desgraciados, sale a agarrarse a trompadas como está de moda hoy en los pibes". ¿Por qué? Porque las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Por eso tenés juntarte con gente que tiene tus mismos principios, con gente que te hablará de cosas que te van a bendecir no que te van a quitar sino añadir.
Dios me levantará en un nuevo nivel.
Pedro estaba aprisionado en la cárcel y estaban orando en la casa de una mujer. Había una chica llamada Rode -quiere decir Rosa-. Fue un ángel a buscar a Pedro, le quitó las cadenas, le abrió las puertas. Pedro fue donde estaban orando y Rode fue la primera que tomó contacto. Pedro simboliza lo que el diablo te encadenó, lo que te robó, lo que Herodes mandó a la cárcel. Hay cosas que están aprisionadas que te corresponden, hay Pedros tuyos, hay herencias, cosas que estabas orando pero que Satanás la tenía bajo cadena, pero quiero decirte que ores fuerte porque todo lo que Satanás te robó volverá a tu vida nuevamente, volverá a golpear la puerta de tu casa; todo lo que se alejó volverá por el poder de tu palabra.
¡Confesá fe siempre! Eso es orar, es declarar que lo que Herodes te robó, lo que está aprisionado -tus finanzas, tu familia, tus sueños, tus hijos atados a la droga, a la mentira-. Rode era una sirvienta que estaba orando; en lo natural, aparentemente, podés estar abajo pero delante de Dios sos una gigante; podés ser la sirvienta para la gente pero para Dios sos una mujer que trae respuestas por el poder de su confesión, aprendé a confesar fe. Todo lo que estaba en la cárcel golpeará las puertas de tu vida en este tiempo.
Era de noche, Rode a media noche fue a ver quien era. A media noche vendrán buenas noticias.
La media noche representa el momento de la crisis, del cansancio, el momento difícil, es cuando no es ni de día ni de noche, es una cosa extraña, pero a media noche Rode oyó su mejor noticia. Los que amamos a Dios no tendremos temor de malas noticias. Oiremos buenas noticias en el momento más oscuro, en el momento más difícil, en el momento más doloroso, alguien traerá buenas noticias de parte de Dios.
Rode oraba y oía. Oraba y oía; ella oyó la puerta. Cuando vos ores, oí.
Oirás que alguien está llamando, que las respuestas a tus oraciones ya están a la puerta. Los otros oraban y oraban, pero Rode oraba y oía.
Afiná tu oído porque mientras estés conectada con el Señor vas a oír que tus hijos salen de la droga, dejan el psiquiátrico, vas a oírque salen de la cárcel convertidos, vas a oír que tu matrimonio se restaura, que tu sanidad divina vino, pero estate con el oído hacia la puerta porque oirás buenas noticias. Rode representa las mujeres argentinas. Cuando Pedro dijo quién era, ella de alegría se fue gritando y se olvidó de abrirle. Estaba tan contenta que corrió. Y quiero decirte que vienen noticias tan lindas que correrás de la alegría. La depresión te tiró en la cama pero las buenas noticias de Dios te harán correr de un lado para el otro. Cuando nadie te entienda es porque vos entendiste algo que los legalistas no han entendido; cuando se burlen de tu fe y se te rían es porque vos oíste algo que ellos no oyeron, pero pronto ellos también lo oirán. Rode fue la primera en oír y fue la primera en llevar.
Dios te hará ser la primera en oír las buenas noticias y la primera en compartirla con otra; en lo natural podrás ser la última pero en lo espiritual sos una gigante para Dios. A ella le dijeron loca, pero sabía lo que había oído. Ojalá puedas oír porque las respuestas están a la puerta de tu vida esperando que abras; ojalá puedas empezar a oír la vos de tu Señor que te dice: "Todo lo que hagas te saldrá bien".
Ojalá puedas oír la voz de la fe porque no te quedarás sentada correrás de un lado para el otro. Dice que Rode insistió en que era Pedro, tenés que aprender a confesar lo que oíste, a mantenerte en las promesas del Señor, no podés estar una semana bien a la otra mal. Tenés que mantenerte en las promesas y declararlas: "Yo sé que Dios suplirá todas mis necesidades, no me importa si ustedes no lo oyeron pero yo lo oí".
Yo oí que El sana todas mis dolencias, por eso estoy como un aloca corriendo, sí estoy loca de la alegría porque he oído la respuesta de mi Dios. Sé perseverante.
¡Hay buenas noticias!
Pastor Bernardo Stamateas

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